La arquitectura del conjunto combina la racionalidad estructural con una profunda sensibilidad estética.
El reconocido arquitecto, pintor y escultor Joaquín Vaquero Palacios diseñó una central a pie de presa, incrustada en la roca y perfectamente adaptada al terreno, que destaca por su lenguaje moderno y monumental.
El edificio principal impresiona por su volumen macizo, el ritmo de los vanos verticales y la armonía entre el hormigón y el paisaje natural del río Navia, integrando la obra de ingeniería en el entorno con una belleza singular.
Además, Vaquero Palacios proyectó los elementos complementarios del conjunto, como la Casa de Dirección, las viviendas del personal técnico, almacenes y talleres, configurando un auténtico poblado industrial autosuficiente, modelo de planificación de su tiempo.
Entre las instalaciones que Saltos del Navia conserva en la población de Grandas de Salime, destacan especialmente las antiguas oficinas o Casa de Dirección, un edificio singular levantado durante la construcción del Salto de Salime, testimonio de la visión artística y funcional de Vaquero Palacios.